Hoy en día existe una saturación total de
publicidad. Estamos expuestos a más de 2.000 mensajes publicitarios al día, de
los cuales prestamos algún tipo de atención a 52; leemos, vemos o escuchamos
con ciertas ganas unos 24; nos gustan unos 10; y recordamos, de forma positiva,
como mucho unos 4 impactos diarios. Ante estos datos vemos que es necesario
evolucionar hacia una nueva forma de transmitir un mensaje, hacia una nueva
forma de posicionar nuestro producto, marca o claim
en el top
of mind de nuestros clientes.